La ópera del compositor húngaro Peter Eötvös tuvo en Rubén Szuchmacher, el régisseur, un hábil introductor de elementos que, presentados de un modo menos diestro, tuvieron la capacidad de exacerbar la posición de resistencia del espectador habitué.
La ópera del compositor húngaro Peter Eötvös tuvo en Rubén Szuchmacher, el régisseur, un hábil introductor de elementos que, presentados de un modo menos diestro, tuvieron la capacidad de exacerbar la posición de resistencia del espectador habitué.